PERFIL DEL ESTUDIANTE DE LA I.E. MANUEL JOSE GÓMEZ SERNA.
La Institución educativa Manuel José Gómez Serna, en su misión educadora, se propone formar ciudadanos que tengan como base de su vida, el respeto y el reconocimiento de la diversidad, la tolerancia y la construcción de su autonomía, por lo que el estudiante debe ser capaz:
- De identificarse con el direccionamiento estratégico Institucional, para que le genere sentido de pertenencia.
- Descubrir el sentido de la vida, amarla y respetarla, creciendo su autoestima.
- Que sueñen con un país diferente (justo, autónomo y equitativo) y con compromiso para aportar en su construcción, de acuerdo a los recursos de que dispongan.
- Asumir todos los días las consecuencias de sus actos, para que así obren con autonomía, que es en últimas, el valor por excelencia más alto que se alcanza por la educación.
- Que comprendan y participen en procesos históricos donde afronten situaciones, y aprovechen oportunidades para poner en juego su creatividad, su inteligencia.
- Compartir con los demás, a través de la solidaridad y la generosidad, viendo en la existencia de otro la posibilidad de su realización personal.
- Que demuestre con hechos concretos de vida su compromiso con lo que debe ser, en función de su formación específica.
- Que lo conmueva la curiosidad y esto lo lleve a buscar y profundizar el conocimiento, para que con esta nueva visión incida en la transformación social.
- Que siempre haga uso del diálogo para resolver los problemas, aún bajo las circunstancias más difíciles.
10. Con disciplina, para que alcance todas las metas, mediante esfuerzo y el trabajo honesto;
11. Que cada día sea capaz de crecer como ser humano y social, bajo los valores del humanismo, buscando una sociedad de iguales.
12. Que aun teniendo dificultades para aprender, se acostumbren a controlar su propio cuerpo, se esfuercen por poner atención y memorizar a pesar de tantas angustias e intereses que atrapen su atención.
13. Que descubra aquellos elementos de su realidad que les permitan hablar un lenguaje común, en el que se nombren asuntos muchos más cercanos a su experiencia vital y de la comunidad, donde construyan teorías que relacionen los valores y la vida en comunidad.